Una madre costurera más un padre cocinero y artista dieron como resultado al singular Olafur, quien desde temprana edad se interesó por el arte gracias a su padre.
Como la mayoría de los artistas, Olafur no comenzó su carrera haciendo lo que hace ahora. De hecho, su primera forma de expresión artística fue el breakdance.
Luego de bailar, formar parte de un grupo musical y hacer una que otra exposición de pinturas en galerías, se dedicó a formalizar y culminar sus estudios artísticos en la Real Academia Danesa de Bellas Artes en 1995. Luego de una serie de eventos, Olafur partió a Nueva York y se dedicó a estudiar psicología Gestalt y a trabajar como asistente para el artista Eckhart, en Brooklyn.
Eventualmente estableció su estudio en Berlín y luego comenzó a trabajar en varias obras con Einar Thorsteinn, un arquitecto experto en geometría. Así, iniciaría un largo recorrido de colaboraciones con otros arquitectos y otos profesionales de los cuales se nutría para complementar y darle un giro diferente a sus obras.
Hoy, el Estudio Olafur Eliasson es un laboratorio de investigación sobre el espacio, que emplea a un equipo de decenas de arquitectos, ingenieros, artesanos y asistentes que trabajan juntos para conceptualizar, probar y construir instalaciones, esculturas y proyectos a gran escala por encargo.
Olafur Eliasson es considerado hoy en día uno de los grandes representantes del arte contemporáneo.
Hay mucho que decir sobre este gran artista. Más que conocer su biografía, lo más destacable es como mediante la multidisciplinariedad logra dar un mensaje potente a las masas, sin importar que sean expertos de arte o no.
Su obra va desde la fotografía, la escultura, la intervención de espacios a gran escala, hasta las instalaciones experimentales y más.
La amplia variedad de medios que intervienen en sus obras de gran formato son otro aspecto llamativo: todo trazo, toda luz, todo objeto buscar generar una sensación que a su vez produzca una interacción entre el espectador y la obra.
Lo que amamos de Olafur es que es capaz de combinar ciencia, arte, tecnología y naturaleza en una misma obra para transmitir un llamado a la conciencia mediante la interacción.
A propósito, si te interesa el tema ambiental dentro del arte y quisieras indagar más al respecto, te sugerimos nuestro artículo sobre 5 prácticas ecológicas para artistas.
Arte con y para el medio ambiente
La obra de Olafur Eliasson no se limita únicamente a los museos y grandes galerías: él busca trascender y transgredir haciendo de su arte una crítica social por la aceptación e integración de los inmigrantes, el cambio climático, así como por el respeto a la naturaleza y la conciencia ambiental.
Olafur considera que el arte no es solo una forma de embellecer al mundo, sino que también puede servir como una herramienta de acción pública de gran impacto… lo cual va totalmente alineado con este espacio y sirve de inspiración para nuestro blog 🙂.
El lenguaje con el que comunica su obra genera conciencia profunda y real, partiendo de la gran cantidad de estímulos sensoriales que se despiertan cuando se está en presencia de una de ellas.
Proyectos destacados de Olafur Eliasson
Aunque esto no resume toda la obra de Olafur a lo largo de su carrera, son los más reconocidos. Abajo te explicamos un par de ellos.
- Ventilator
- The Weather Project
- Instalaciones con luces
- Green River
- Fotografías de Islandia
- Your black horizon
- Your mobile expectations: BMW H2R project
- The New York City Waterfalls
- The Parliament of Reality
- Colour experiment paintings (2009)
- Harpa
- Your rainbow panorama
- Moon
Sugerencia cool: si quieres conocer un poco más sobre la obra de Olafur explicada por él mismo, mira su episodio en la serie de Abstract: The Art of Design en Netflix.
Ice Watch: arte contemporáneo ambiental
Ice Watch es un llamado de atención ante el cambio climático. La instalación permitió que los asistentes pudieran percibir de primera mano las consecuencias de nuestras acciones para el planeta.
Este proyecto consistió en grandes bloques de hielo provenientes de Groenlandia, las piezas heladas se extrajeron del fiordo Nuup Kangerlua donde se estaban derritiendo en el océano después de haberse desprendido de la capa de hielo.
Ice Watch cobró fuerza desde la publicación del estudio publicado por el IPCC, que advirtió, en 2018, que solo teníamos 12 años para frenar las consecuencias del cambio climático.
Esta instalación se dividió en dos partes: la primera con un total de 24 bloques organizados en una arboleda circular en la parte exterior del Tate. La segunda parte con seis bloques adicionales fuera de la sede europea de Bloomberg.
Por cierto, el reloj no ha detenido su tic toc, con cada segundo nos quedan menos años de hielo y más años de calor…
Sigue el proyecto completo de Ice Watch aquí.
The Weather Project: arte contemporáneo con conciencia
Según las propias palabras de Olafur, “aquella obra de arte se convirtió en una caja de resonancia social, si se quiere, una invitación a considerar lo que es estar juntos en un espacio, en una obra de arte, hace a ese espacio y a esa obra de arte”.
Las instalaciones, las obras y la carrera de Olafur Eliasson se han hecho trascendentales para el arte contemporáneo social y la conciencia ambiental.
No por nada se considera a Olafur Eliasson como uno de los artistas contemporáneos vivos más influyentes del mundo: hasta ahora ha logrado posicionarse como un artista trascendental gracias a su sabiduría, creatividad e ingenio para combinar ciencia, arte, tecnología, naturaleza para explorar y expresar su percepción de la sociedad. Esperemos que lo siga haciendo por muchos años más.
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