5 prácticas ecológicas para artistas: crear sin destruir

por | Abr 23, 2021 | Tutorials | 0 Comentarios

¿Es posible crear sin destruir nuestro cuerpo o al planeta? 5 prácticas ecológicas para artistas

Se dice que el ser humano es artista por naturaleza, por ende, cuando hablamos del origen del arte nos referimos también al origen de la humanidad misma. Al principio, con la pintura rupestre en las cavernas y hasta la última pieza contemporánea, el arte ha servido como medio, fuente y forma de expresión. 

Sin embargo ¿has pensado alguna vez en el actual impacto ambiental que puede causar el arte? Es bien sabido que muchos artistas, al final de sus vidas, tenían la sangre envenenada con plomo, producto de la exposición prolongada a sustancias químicas altamente contaminantes. Si bien podemos encontrar el plomo de forma natural en nuestro planeta, puede contaminar el agua, el suelo, la atmósfera y, por supuesto, a nosotros mismos.

Teniendo en cuenta lo anterior, es lógico pensar que, si algunos materiales que emplean los artistas pueden envenenar sus cuerpos, también pueden envenenar el medio ambiente.

En las siguientes líneas descubrirás algunas buenas prácticas para reducir el impacto ambiental de tu arte de una forma muy muy simple y práctica.

Anselm Kiefer

5 prácticas ecológicas para artistas: crear sin destruir

1. Asegúrate de que tu estudio no sea una cámara de gas

Si estás trabajando con materiales tóxicos, como pinturas en aerosol, carboncillo en exceso, aceites o realizas grabados, la ventilación de tu espacio es fundamental.

Ten las ventanas abiertas, invierte en purificadores de aire, e incluso en una campana de gases. Este accesorio está diseñado para limitar la exposición a sustancias químicas, vapores o polvos que pueden ser nocivos al inhalarse.

En vez de barrer el polvo de tu estudio con una escoba, utiliza una aspiradora y un trapo húmedo para limpiar.

La ventilación adecuada permitirá que las sustancias tóxicas se dispersen naturalmente en el exterior para que se disipen sin ocasionar daños.

Además, evitará que inhales toxinas nocivas para tu cuerpo.

2. Compra materiales ecofriendly

Hoy día, casi todo lo que usas, desde el papel, lienzo, pinturas, lápices, hasta la mesa sobre la cual trabajas tiene una versión reciclada. La mejor manera de hacer arte amable con el planeta sin sacrificar calidad en tu obra es elegir materiales que sean total o parcialmente fabricados a partir de material reciclado.

Otro punto importante de este apartado es la iluminación. La luz natural es, por supuesto, la más ecofriendly y la más económicaSin embargo, es imposible controlarla. La mejor opción en este momento es invertir en lámparas LED, lámparas de halógeno, o CFL; estas opciones son producto de los avances tecnológicos en la fabricación de lámparas energéticamente eficientes. Consumen menos energía para brillar con más intensidad en períodos mucho más prolongados. Son las mejores opciones para iluminar tus obras y reducir mínimamente el impacto ambiental. 

3. Si te sientes un poco mareado/a, no leíste la etiqueta

A no ser que, al igual que Van Gogh, disfrutes tomando shots de trementina de vez en cuando, te aconsejamos mantener una distancia prudencial de los disolventes líquidos para el óleo u otros materiales y evitar la exposición prolongada al olor de estos ¡Lee las etiquetas!

Las etiquetas que vienen en los materiales de arte que compramos siempre nos indican si estamos ante un producto tóxico. Estos productos, como podemos intuir, son dañinos para nuestro cuerpo, pero también lo son para las plantas y los animales.

Las pinturas al óleo, por ejemplo, tienen componentes químicos aéreos que son altamente tóxicos en grandes cantidades. Muchos pigmentos contienen plomo, cadmio y manganeso, que por períodos de larga exposición pueden ser cancerígenos (hablamos de años y décadas de constante uso).

Lo mejor que podemos hacer es optar por materiales no tóxicos para realizar nuestras obras, y está información viene en las etiquetas de todo lo que compramos. Por ejemplo:

  • El AP(Approved Product) es un sello que identifica a los materiales que son seguros, incluso para niños.
  • El TCFes otro sello que indica que no se usó cloro elemental en el proceso de fabricación, lo que reduce el riesgo de contaminar ambientes acuáticos.
  • El FSCes un logo que certifica que el producto promueve un manejo ambiental social y económico beneficioso para el ambiente y los bosques, de los cuales se extrajo la madera para la elaboración del producto.

4. Deshazte de tus materiales de arte con consciencia y tu perro te lo agradecerá

Los desechos de tus materiales de arte pueden contaminar el agua, el suelo, o ser absorbidos o ingeridos por plantas y animales. Por ello, las tres R son tus mejores aliadas, así que siempre que te sea posible reduce, reutiliza y recicla todos tus materiales. Cuando sea el momento de desechar los restos que ya hayan cumplido su propósito, asegúrate de hacerlo de la manera adecuada.

Si no manejas tus desechos de forma adecuada, podrías terminar envenenando tu jardín, o a tus mascotas. La mejor manera de aprender a desechar los materiales sobrantes es visitar el sitio web del fabricante para obtener información sobre cómo deshacerte de ellos correctamente. Si trabajas con materiales tóxicos, lo mejor que puedes hacer es llevarlos a un depósito de desechos químicos.

Evita siempre contaminar el agua; no debes arrojar químicos tóxicos por el desagüe, pues hacer esto no solo obstruye las tuberías, sino que libera químicos tóxicos en el sistema de aguas negras, estos se disuelven y no pueden separarse del agua después.

Puedes también limpiar tus pinceles y espátulas con una toalla de papel, esto ayuda a reducir la cantidad de pintura que se va a los drenajes de agua.

Mira este video del artista minimalista Stu Rapeport, quien fabrica sus propios pinceles con los pelos de su mascota.

5. Compra con consciencia. No, no necesitas más óleo

Creo que gran parte de los males del mundo podrían evitarse si aplicáramos esto a nuestra vida diaria. La mejor manera de manejar nuestros desechos es evitar producirlos en primer lugar, así que, no compres demasiado material que se seque o se deteriore con el tiempo.

Planifica y compra solo la cantidad necesaria para terminar tu proyecto con una cantidad mínima o, idealmente, ningún sobrante. Si la pintura se acaba, siempre puedes ir a comprar más, pero si sobra, probablemente se seque antes de poder usarla y tengas que botarla.

En resumen…

El mundo le debe belleza al artista y el artista le debe cuidado al ambiente. Siguiendo estas 5 prácticas ecológicas para artistas puedes disminuir considerablemente el impacto negativo de tu arte para el medio ambiente y, al mismo tiempo, aumentar su impacto positivo en la sociedad. Solo tenemos un planeta y todos somos responsables de cuidarlo.

¡Creemos sin destruir!

Cuéntanos por acá qué otra práctica ecológica conoces y llevas a cabo para reducir el impacto ambiental de tus obras.

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